Blog creado por petición popular para recoger percances diversos a los que un madrileño desplazado en la Ciudad Condal se encuentra de vez en cuando.
Nota: No es una crítica a la ciudad, ni a los barceloneses. Es una crítica a ALGUNOS barceloneses :)

lunes, 4 de junio de 2012

The battle of the bags

Bonpreu, que es un sitio que tiene de todo menos buenos precios. Martes por la tarde. En la cola para pagar. Una señora delante mía.

Dependienta: Desea usted bolsas de plástico? (Ahora se cobran)
Señora: sí, dame 2

La señora procede a meter cosas en las bolsas y, de repente, una de las dos está rota.

S: Oye, me puedes dar otra bolsa por favor? Es que esta venía defectuosa
D: Defectuosa no creo, porque cuando vienen mal se rompen por aquí (marca una zona anatómica de la bolsa) en lugar de por ahí (la zona torsal a la que refería la señora)
S: ...
D: Así que si quiere otra bolsa, se la voy a tener que cobrar.
S: Oiga, qué me dice (empieza el jaleo)
(sigue el jaleo, y es la única caja abierta, así que tengo que aguantar una serie de improperios durante cinco minutos)

Finalmente, la señora se va con su bolsa rota, y haciendo malabares para que no se le cayesen las cosas. La entiendo, es una cuestión de orgullo, no son los 3 céntimos, sino la cara de tonto que te queda.

Me toca a mi pagar mi barra de pan y mi bote de mató. Pago con 5 euros. La dependienta me los comprueba con el rotulador del infierno (un billete de cinco euros???). Y me pregunta que si quiero una bolsa.

Tengo el super al lado, pero juro por Dios que estuve tentado de decir que sí :)

viernes, 1 de junio de 2012

Cooperativa

Una de las cosas que me gustan de Barcelona es la cantidad de conciertos gratuitos que organiza el Ayuntamiento o otras entidades (en el caso que compete, San Miguel) con bandas que a mi juicio son bastante potentes. Y una de las cosas que menos me gustan es que hay una cierta tendencia a servir la cerveza por encima de la temperatura adecuada, particularmente cuando está embotellada.

Las dos cosas se unieron este miércoles pasado, cuando disfrutábamos de un concierto de The Black Lips en Arco del Triunfo... la cerveza San Miguel era carita, a dos eurazos el vaso de plástico, y los pakis ofrecían latas fresquitas, de tercio de Estrella, a 1.50: servicio personalizado oiga, está usted en mitad del mogollón y llega el paki y se la vende en las manos.

Según voy a comprar, se me acerca un chaval desconocido, de treintaypocos años, bien vestido y limpito. 

Chaval: Oye, cuántas vas a comprar?
Alejandro: 4 latas
Chaval: espera, espera... (Pregunta algo a un grupo que andaba por ahí)

Chaval (al paki): oye, cuántas tengo que comprar para que me las dejes a un euro?
Paki: 1.50, no rebajo precios

A todo esto, viendo que al paki se le van a acabar las latas, le digo al chaval que haga lo que le salga de los huevos, pero que yo quiero una birra. El chaval sigue negociando, haciendo sus logaritmos neperianos, y tal y pascual... time goes by...

Conclusión de la historia: el chaval compra 10 latas por 12 euros, con un descuentazo fabuloso a celebrar de 30 (cochinos) céntimos por lata/persona. 5 minutos después, y después de manosear las latas de ida y venida. Y claro, las latas no estaban tan fresquitas como tendrían que estar :).

Es lo que tiene cooperativizar, y ser cutre, claro.