Pedir un vaso de agua para tomarte un ibuprofeno, que te den una botellita de agua, y te la cobren (cuando estás en una comida de bastantes euros) es muy TeAmo
Devolver sistemáticamente las vueltas de una cuenta en un bar, en lugar de en un platillo por si se te ocurre dejar algo de propina), directamente en el puñito bien cerradito, es también muy TeAmo
Llevarte el bocata de desayuno a la terraza de un bar y pedirte un café, también lo es.
(Y estamos a martes)
Doy fe de la primera anécdota.
ResponderEliminarMe parto con la segunda.
La tercera la pongo en duda, puesto que lo he visto en otros lares también.
...¡y qué bueno tener el blog de nuevo!